La ciudad de Alcalá la real se levantó en la cumbre de una elevación montañosa de cumbre casi plana, formando así la Fortaleza de la Mota. Por su localización estratégica era el vigía de la frontera del segundo Reino de Granada, periodo nazarí.
Se encuentra protegida por poderosas murallas, recubiertas de mampostería y sillares de dura piedra, el acceso se haya guardado por varias puertas dotadas de abundantes mecanismos de defensa. Comprende numerosas viviendas, hoy en día excavadas, consolidadas y preparadas para la visita del público. El conjunto lo dominan dos edificios de gran tamaño, la iglesia Mayor Abacial y el castillo-alcázar.
Desde sus alturas se divisan amplios paisajes y las atalayas que controlan la llegada de enemigos.
 |
| La Fortaleza de la Mota, primitivo asentamiento de Alcalá la Real. |
 |
| Una de las atalayas que controlan el acceso por los olivares ondulados. |
 |
| Controlando el paso de Moclín vital para el segundo Reino de Granada, el nazarí. |
 |
| Vistas del atardecer con Sierra Nevada aún iluminada por el sol, de ahí su nombre original de Mons Solaris, Montes del Sol en latín |
