CASTILLO DE LOCUBÍN Y SUS OLIVOS MILENARIOS

Si circulamos por la serpenteante carretera que parte de la N-432 hacia Castillo de Locubín, Provincia de Jaén, Región Histórica de Granada, pasaremos por un terreno ondulado limitado por elevadas montañas cubiertas de olivares, mientras que en sus partes altas y escarpadas crecen pinares principalmente. A los lados de la carretera encontramos tarajes, chopos o álamos negros... pero lo que más llama la atención, son los enormes olivos varias veces centenarios, con bellos, gruesos y retorcidos troncos. 

Ya cerca de Castillo de Locubín encontramos un enorme olivo milenario, el Olivo de la Era de la Zarza. Poco dañado por antiguas podas, se alza sobre una peana de varios metros de perímetro, el tronco pronto se divide en tres poderosas ramas que soportan una enorme y tupida copa. El gigantesco olivo llega a producir más de 700 Kg. de aceitunas. 

Algo más adelante se ve la población sobre una colina que defiende al castillo con sus escarpes. 

Las calles son estrechas, ideales para sobrellevar el calor veraniego. En ellas se levantan numerosas casas señoriales con sus características jiennenses. También encontraremos tranquilas plazas con su fuente, y el agua tan común y apreciada en la Región de Granada.

BAÚL, LA BELLA DESCONOCIDA

Baúl es una pequeña localidad perteneciente al municipio de Baza, provincia de Granada, Región Histórica de Granada, España. Cerca de esta localidad se encuentran los de Los Balcones y otras localidades en un paisaje espectacular y único.

La carretera de acceso, estrecha, pero bastante recta, transcurre por una elevada llanura al pie de la sierra de Baza, estas tierras tan elevadas son el motivo por el que a la Región de Granada, en algún periodo pasado, se le llamó Región de la Alta Andalucía, en contraposición a Andalucía, baja y llana.

Un profundo corte en el terreno sorprende al visitante con unas vistas de gran belleza, es el Arroyo del Baúl, que deja al descubierto estratos de pasadas eras en que esta zona fue un enorme lago que vertía sus aguas al Mediterráneo.

Baúl en el balcón del precipicio.

Al fondo la sierra de Baza.

En este profundo valle, entre otras se muestran interesantes y duras rocas llamadas conglomerados de tipo brecha por estar compuestos de piedras irregulares cementadas entre sí de forma natural.

El pueblo, que se alza en el borde del precipicio para mayor belleza, disfruta de un clima sano, pero frío en invierno, por lo que sus casas tradicionales tienen gruesos muros que mantienen la temperatura más estable que las modernas construcciones.

El estilo popular, tan distinto del andaluz, pensemos que la región de Granada nunca fue de la lejana Andalucía, se asemeja en parte al murciano, ya transformado por las modernizaciones. No obstante varias viviendas conservan su originalidad, como colores, las sobrias y elegantes rejas, las molduras, enlucidos típicos...

Algunas casas se han restaurado intentando mantener la belleza y lujos del pasado dentro de la Región de Granada

Una de las elegantes y sobrias rejas tradicionales,
con los remaches que unían unos hierros a otros antes de inventar las soldaduras.

Bello enlucido  que simula sillares de piedra, en su origen tuvo pintura que los imitaba aún mejor.

Casa restaurada pero manteniendo las molduras del tipo de la zona,
como muestra de respeto por el patrimonio propio.

En un pasado reciente se construyó un pequeño barrio llamado Ciudad Jardín, lleno de variada vegetación como cedros, cipreses varios, pinos, frondosas de hoja caduca, arbustos... un lugar para disfrutar los amantes de las plantas.

En las calles se nos muestra la cultura y religiosidad del pueblo granadino, como esta imagen de la Virgen de la Piedad con su Hijo muerto yaciendo en su regazo, una advocación parecida a de la Virgen de las Angustias (Patrona de las provincias de la Región de Granada) similar a la otros pueblos especialmente del norte de Almería y Murcia

También conserva lo que fue su estación, recuerdo de un ferrocarril que le traía riqueza y le quitaron sin consideración. Se mantienen su estación, su gran puente de hierro y sillares de piedra...

La estación conserva, pero necesitados de restauración, el andén, los pilares de fundición, las vigas y elementos de fundición que las sustentan...

El magnífico puente levantado en tiempos de la Región de Granada, transitable a pie,
ofrece unas magníficas perspectivas del arroyo y de Baúl,
pero necesita reparaciones que ahora son sencillas, baratas y fáciles, 
aunque si se demoran los políticos responsables serán costosas y hasta podrían terminar con el monumento.

Arranque del puente, construido con fuertes sillares de piedra bien labrados.

A modo de premio de consolación, tras quitarle el tren, se llevaron los raíles de hierro, toneladas de metal de gran valor, y les dejaron un barato caminillo de senderismo hoy olvidado a su suerte, que si no se invierte en él el dinero que nos da la Unión Europea terminara desapareciendo.

Sus campos sedientos muestran la necesidad de agua del cercano pantano del Negratín que podía convertirlos en un vergel.

Esperando un desarrollo que no llega le dedicaron una plaza a la vecina Andalucía tras asimilar esta hace unos 40 años a la Región de Granada. Algunos vecinos incluso imitaron rejas andaluzas... Pero lo cierto que que ni el tren ni la riqueza han sido traídos por la nueva autonomía.

Signos del despoblamiento que trae la pobreza se ven por demasiados lugares, casas en ruinas...

El antiguo colegio que tantos niños acogió, la vida y el futuro de un pueblo, es hoy un consultorio médico.

Espero que los fondos dados por Europa para las zonas pobres sean invertidos en esta comarca para devolver a sus gentes el bienestar y comunicaciones que merecen.

DE LA FUENTE DEL HERVIDERO A LA CORTIJUELA

Este es el resumen de una pequeña excursión realizada de forma improvisada por una parte del Grupo de Cultura de la Región de Granada.

El Trevenque en invierno

La Cortijuela en invierno

La mayor parte del recorrido se realiza dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, más importante y valioso que los parques naturales.

Partimos del cortijo y fuente del hervidero, hoy merendero con encanto, para llegar al Canal de la Espartera y adentrarnos en el valle del arroyo del Huenes, situado a media altura de Sierra Nevada, riachuelo que nace unos seis km más arriba, al pie del Trevenque, 

Pronto encontramos el Canal de la Espartera con sus contrafuertes protectores

Una densa vegetación de ribera resguarda al arroyo del Huenes del sol: zarzamoras, rosales silvestres como la rosa canina, la rosa pimpinellifolia, sauces, madreselvas y por encima pinos, encinas… si vamos en silencio escucharemos los cantos de numerosas aves como jilgueros, pinzones, ruiseñores… y a los murmullos de animales que no siempre se ven, como el jabalí, la cabra montés, la jineta, el tejón...

Tras un tiempo caminando llegamos a la zona del manantial de los Siete Ojos y al original puente del mismo nombre, pues parece inclinado hacia uno de sus lados.

El valle parece seco a veces, pero, incluso cuando el arroyo no lleva agua, en las arenas afloran numerosas surgencias de agua que aportaron en el pasado el líquido elemento a numerosas y muy lejanas viviendas antes de de crear las redes de agua potable.

Subiendo a nuestra dereha, en las altas y escarpadas lomas podremos divisar el sendero de la Cuerda del Trevenque, desde ellas descienden los arenales calizo-dolomíticos que dan identidad al lugar, siempre salpicados por solitarios y viejos pinos.

Carteles indicadores de la Junta intentan aclararnos las dudas...

Consiguiéndolo a veces...

A nuestras espaldas queda la profunda y fértil Vega de Granada con el pico de la Boca de la Pescá partiendo el fondo del valle

Por último llegamos a la zona de la Cortijuela, con sus praderas, la fuente del ICONA (Instituto Para la Conservación de la Naturaleza, que durante décadas cuidó de este paraíso),viejas hazas de cultivo hoy abandonadas, y como señor del paisaje, el escarpado pico del Trevenque con sus espectaculares vistas.

 

En la zona hay una variedad enorme de plantas a veces únicas que debemos respetar y no coger ni flores ni frutos por respeto al parque nacional. Además de las diversas variedades pe pinos encontramos restos de un encinar autóctono, arbustos como agracejos, durillos, majuelos, rosales silvestres... plantas aromáticas como tomillo, salvia, mejorana...

Regreso al anochecer

El sol se pone por la lejana Andalucía, oscureciendo a la Región de Granada.