SENDERO CAPILEIRA-LA CEBADILLA, ALPUJARRA DE GRANADA

Recorrido realizado por el club el Sendero a finales de octubre.

Capileira, al fondo la Sierra de Lújar con nubes sobre el mar.

Terraos de Capileira

El ganado pasta en los alrededores del pueblo.

Se inicia con una gran subida que después se suaviza mucho.

Las nubes suben desde el mar cubriendo la Sierra de Lújar.

Sobre nosotros se forman nuevas nubes cubriendo las primeras nieves de las cumbres

Por el camino encontramos robles que por las fechas aún no han perdido las hojas.

foto de uno de los carteles existentes en el trayecto, financiado por el Fondo Europeo de desarrollo Regional.

Álamos con su color de otoño. 

Castaños

Viejas acequias con origen en las canalizaciones romanas, los musulmanes las generalizaron en la zona pero sin llegar al grado de perfección de los primeros.

Las acequias tradicionales no están canalizadas
 cumpliendo así una importante función
dentro del parque nacional de Sierra Nevada,
la de mantener vivos los bosques, con agua las fuentes,
permitir la supervivencia de determinadas plantas
y servir de abrevaderos a muchos animales.

Las nubes van oscureciendo el día volviéndose amenazadoras.

Cortijos diseminados. Esta característica junto al pequeño tamaño de las poblaciones, similares a las aldeas del norte de España, nos recuerdan que se repoblaron con personas de Galicia y otras zonas del norte. Además en Potes, localidad santanderina, existen calles con tinaos y estructura igual a la alpujarreña.

 Muchos cortijos mantienen su antigua era.
En estas eras se trillaban los productos criados en los pequeños campos que rodeaban los cortijos: trigo, habas, garbanzos... Con el continuo giro de los mulos tirando de la trilla durante las jornadas estivales llegaba el sonido de los cantos de los agricultores que de esta forma hacían más llevadera la monótona tarea. Los niños, que siempre ven lo lúdico de las cosas, muchas veces pedían subir a estos improvisados tiovivos, bajando después de ellos con el alborozo de una gran aventura.

Abundancia de cascadas y arroyos.

Los cortijos disponen de frutales variados que durante siglos han sido una de las bases de la alimentación y apoyo a las economías familiares.

Frutos otoñales que proporcionan sustento a muchos animales para pasar el inminente invierno.

Más castaños, este cargado de frutos.

Higuera. En la Alpujarra es tradición secar los higos al sol para fabricar pan de higo, bombones de higo u otros dulces artesanos de excelente calidad por su ambiente libre de contaminación y los aires secos y puros que preparan los higos dándoles un sabor característico. 

Nacimientos de agua aparecen en cada trecho del camino.

Llegamos a la Cebadilla, en ella encontramos la iglesia en primer lugar.

Este es el estado en que se encuentra, a pesar de haberle tapiado las ventanas y puertas tras los primeros destrozos debido a la falta de respeto que muestran ciertos grupos de indeseables. Con lo bueno que sería que las personas en general fuesen respetuosas con los bienes de la sociedad.
Me pregunto por qué se respoetan los templos de unas religiones mientras que con los de otras se hacen estas barbaridades ¿y la igualdad de trato? respetemos a todos y no seamos hipócritas.

La cebadilla, según dicen los lugareños es un poblado construido para levantar la próxima central eléctrica hace más de 50 años.

Está realizado con buenos criterios higiénicos como levantar los corrales del ganado de granja a cierta distancia de las viviendas.

Llegamos a la central hidroeléctrica cuando caen las primeras gotas.

Tubería que da fuerza al agua para mover las turbinas, 
para su construcción fue necesaria la realización
 de un funicular del que aún se conserva la vía.

Otro de los carteles del recorrido.

El contraste de dos épocas, viejo muro con nuevo fregadero

Rebaños de cabras y ovejas pastando

Una lluvia suave nos acompaña.

Setas otoñales...

...algunas enormes.

La lluvia arrecia y las nubes bajan los que nos obligó a acortar el recorrido.

Puente de Abuchite, cruzando el río Poqueira.

Restos del bosque de ribera junto al río.

Las aguas caen al fondo del valle.

Castaños...

...con los erizos que protegen las castañas.

Mula con el aparejo de carga tradicional: albarda encima del lomo y costados (especie de gran almohada rellena de paja que cubre el animal) que está atada bajo la barriga con una cincha y por detrás bajo la cola con un atajarre, encima una especie de manta con flecos, sobre ella una cubierta impermeable, y por último el serón (que en el pasado estaba fabricado con pleita de esparto) con un cogujón a cada lado para cargar aquello que se desea transportar. 
En la cabeza lleva una jáquima  de cuero a la que va atado un ronzal o cabestro (especie de cuerda) que se usa para dirigir al animal.
Estos términos  proceden de la Vega de Granada contrastados con el diccionario de la Real Academia en los casos en que aparece el enlace, en la Alpujarra imagino que no variarán mucho de significado, aunque Andalucía Oriental es muy rica en vocablos.

La mejor forma de subir una cuesta... dejarse llevar por la cola de las mulas.

Los terraos de launa recogen el agua, pero, al contrario de lo que se piensa, no son del todo impermeables por lo que hoy día se les colocan debajo materiales auténticamente impermeables.

Llegamos a Capileira...

...la lluvia cesa, pero un viento helado llega tras ella como se aprecia en los caños de una de las fuentes.

La plaza.

Calle con tinao al fondo.

Iglesia mudéjar.

Contrafuertes del tiemplo.

Sencilla portada del siglo XVIII.

La capilla mayor, separada del resto por un arco toral, se cubre con una sencilla bóveda.

Armadura de par y nudillo muy sobria cubre la nave.

Otro resto de retablo superviviente. En este caso con cuatro estípites en lugar de columnas.

Cabecera con el tabernáculo.

Virgen de las Angustias, Patrona de Granada y venerada en todo el Reino de Granada.

En un establecimiento tradicional.

La nieve ha caído cerca.

El esparto, un trabajo tradicional.
Borricos hechos con pleita de de esparto.

Llega el momento de la partida.