SENDERO EN SIERRA NEVADA: DESDE LOS PEÑONES DE SAN FRANCISCO AL PICO VELETA

A principios de julio Motril tiene nieblas que refrescan el ambiente dando una sensación de primavera, esto se debe a que la temperatura del agua refresca el aire de la costa granadina y de toda la costa sur de Andalucía Oriental , lo que en otros tiempos se llamaba Golfo de Granada; con esta agradable temperatura se realizó la salida de este sendero, una subida desde el nivel del mar hasta los 3.395 del pico Veleta, de los cuales los mil últimos serían a pie.

Al llegar a granada aún no hacía calor, el clima de nuestra capital es muy muy fresco por la mañana aunque nos encontremos en pleno verano.

Pero en nuestra sierra, Sierra Nevada, la temperatura es casi fría, por eso hay que abrigarse hasta en estas fechas, lo cual la hace un destino fabuloso para el senderismo o cualquier variedad de turismo estival.

Llegada a los peñones de San Francisco, donde se encuentra el Albergue Universitario, desde ese punto el camino se realizará a pie.

Próximo a él se haya el curioso edificio  del Albergue Militar de la Hoya de la Mora.

Y algo más arriba el viejo observatorio astronómico.

Continuando el trayecto se encuentra el monumento de la Virgen de las Nieves levantado por aportación popular de fondos en 1968 con una imagen del escultor López de Burgos. La Virgen de las Nieves se considera patrona de Sierra Nevada pero su historia la contaré al final.

En las cumbres de sierra Nevada se ven claramente los efectos de antiguos glaciares en sus circos, hoy convertidos en praderas llamadas borreguiles con lagunas en muchas ocasiones.

Las rocas que conforman el macizo montañoso los metamórficas, es decir formadas a partir de otras por  grandes presiones y temperaturas que pudieron llegar hasta los 200 grados, todo esto durante el plegamiento alpino en que se levantó nuestra sierra debido al empuje de África sobre España. Por este motivo encontramos en ella pizarras, esquistos, hermosos mármoles usados en monumentos de Granada...

Pero también la vida se aferra a estas rocas aunque parezca difícil en un lugar con temperaturas bajísimas en invierno , como ocurre con estos líquenes.

La vegetación es riquísima en el macizo montañoso, el cual ostenta numerosas plantas únicas como la manzanilla real (en grave peligro de extinción), el té de Sierra Nevada, entre otras muchas, todas ellas protegidas y afortunadamente penada su recolección y destrucción con fuertes multas y hasta la cárcel en casos graves, de esa forma se está consiguiendo que sobrevivan. No debemos cortar bajo ningún concepto ninguna planta ya que con ello podemos hacer desaparecer para siempre especies únicas y por tanto muy valiosas.

Variedad enana de enebros rastreros que se pegan al suelo para sobrevivir a los vientos, heladas invernales y sequías estivales, evitando de paso la desertización del suelo de esta forma.

Las pequeñas flores pueden ser muy bellas.

También encontraremos originales plantas crasas que debemos dejar intactas tras nuestro paso.

Por veredas que nos ahorran las revueltas de la carretera más alta de Europa vamos ganando altura rápidamente. Muy lejos quedan los Peñones de S Francisco y los albergues.

El Veleta se nos va mostrando en toda su magestuosidad.

Frente al radiotelescopio comienzan a cruzar los primeros de los participantes del importante acenso en bicicleta por la  carretera más alta de Europa situada en nuestra región, Granada.

Atrás queda también Borreguiles, centro de distribución de esquiadores en invierno y senderistas en verano.

El nuevo observatorio astronómico y algunos ciclistas más antes de que llegue el gigantesco pelotón.

Además de las tradicionales ovejas y toros de carne vimos numerosos animales de la rica fauna de Sierra Nevada como cabras monteses, lo que a la distancia nos parecieron águilas...

Cerca de la cumbre vimos rocas más descarnadas atravesadas por diaclasas , o sea, roturas de la roca que no las han desplazado de su lugar original.

Ya llegamos a la zona con restos de nieve.

Y atrás queda también le telesilla que sube a los turistas que desean realizar un ascenso más cómodo y sin esfuerzos.

Los tajos de la Virgen, lugar donde según la tradición se apareció la Virgen de las Nieves

La antigua laguna de las Yeguas, hoy pantaneta, con sus aguas de un azul intenso, marcando el inicio del río de Dílar.

Los lagunillos de la Virgen.

El camino se bifurca, para subir al Veleta hay que tomar el asfaltado, el otro lleva al Mulhacén y a la  Alpujarra.

Al fondo llegamos a ver el refugio de la Carihuela, al que posteriormente bajaremos.

Al fondo comienza a aparecer la laguna de Aguas Verdes que ya desagua hacia la Alpujarra, donde a través del barranco de Poqueira llega al río Guadalfeo para regar la vega de Motril y la Costa Tropical de Granada.

Al fondo se divisan los pueblos más altos de esta parte de la Alpujarra, Capileira y Bubión, y tras ellos la sierra de la Contraviesa. Si el día hubiese sido más claro habríamos visto África.

Restos de trincheras de la guerra civil surgen para recordarnos aquella cruel lucha entre hermanos, sírvannos par a evitar el uso de la violencia en la resolución de cualquier diferencia.

También surgen otros dos colosos: el Alcazaba con sus 3.371 metros y el Mulhacén, la cumbre más alta de la península con 3.482 metros. 

Alcanzamos la terminal de último remonte.

Cara norte del Veleta (3.395 metros de altitud, la tercera cumbre más alta de la península) con su impresionante cortado de los Corrales del Veleta.

Al fondo, en las profundidades de su circo glaciar, los Corrales del Veleta nos muestran sus nieves perpetuas y bajo ellas el hielo fósil. Por otro lado algunos de los participantes, conocedores del tema, explicaron que en ciertos lugares de estas cumbres se ha descubierto algo que se creía imposible a estas latitudes situadas tan al sur, la existencia de permafrost, es decir suelos congelados permanentemente, aunque en su superficie no se aprecia a veces en algunos lugares este detalle, sino a muy poca distancia bajo ella.

Llegamos por fin a la cumbre sin sufrir el "mal de altura" que afecta a los montañeros imprudentes que quieren subir más rápido de lo que permiten sus fuerzas y sus pulmones en un lugar con menos oxígeno de lo normal.

A una colosal profundidad los Corrales del Veleta con sus nieves perpetuas.

Vistas desde el Veleta

Desde la cumbre del Veleta se divisa a lo lejos otra elevada cumbre, el pico del Caballo.

Nueva vista del impresionante circo glaciar (lugar donde se acumula la nieve para formar un glaciar o río de hielo y nieve) de los Corrales del Veleta a 400 metros por debajo de nuestro emplazamiento.

EL DESCENSO

Y ya iniciamos el descenso seguros de haber aumentado al menos un poco la cantidad de glóbulos rojos como algunas personas nos aclararon, precisamente por eso en las alturas de Sierra Nevada se encuentra el Centro de Alto Rendimiento Deportivo.

Canchales, grandes extensiones de gruesas rocas sueltas, producidos por las fuertes heladas invernales en las faldas de Sierra Nevada, en ellos no hay casi vegetación presentando un aspecto muy extraño.

Un nevero, el lugar, no la persona. Los neveros también eran trabajadores que durante siglos subían a Sierra Nevada en verano para que los granadinos, y con esta palabra me refiero a los habitantes del Reino de Granada que vivían a una distancia relativamente corta de la sierra, tuviesen bebidas y alimentos fríos en cualquier época del año. aún se conserva el camino de los neveros, una bonita excursión que se puede realizar.

La fauna de Sierra Nevada, las cabras monteses. Vimos otras especies, pero esta es la única que se pudo fotografiar con nitidez.

Con la parte de los fondos europeos que nos llegan se ha construido este refugio.

El refugio vivac de la carihuela, a 3.205 m sobre el nivel del mar, sustituye a otro recientemente derribado, el de Félix Méndez, que era magnífico, bien situado, de mayor tamaño, más cómodo y atendido por una persona; no entiendo el por qué eliminar uno para gastar el dinero en construir otro peor.

Interior del refugio, pequeño para la gran afluencia de excursionistas, a veces algunos deben dormir a la intemperie.

A lo lejos otro refugio, el de la Alpujarra.

El Albergue de la Hoya de Mora en su espectacular emplazamiento.

DÍLAR Y SU SANTUARIO

 En 1717 en el paso de la Carihuela o Collado del Veleta cuando D. Martín, sacerdote del pueblo alpujarreño de Valor, y su criado fueron sorprendidos por una terrible tormenta de nieve, apareciéndoseles la Virgen de las Nieves y salvándolos de la muerte; en ese mismo lugar se levantó una ermita que pronto fue destruida por las inclemencias del tiempo, siendo sustituida por otra algo más abajo a la que le ocurrió lo mismo, la tercera ermita se levantó a unos kilómetros del pueblo, pero la distancia era grande, y terminó edificándose en 1796 esta cuarta y última, con planta de cruz latina y un camarín en la cabecera.